Sobre mí

Rocío Oyanguren :. Yo Madre

Hola, soy Rocío Oyanguren, tengo 46 años, soy mamá de dos pequeños, Mikela de ocho años y Matteo de 5. Soy una de las tantas mujeres en el mundo de hoy, que postergó su maternidad hasta los 38 años, intentando no perder todo lo que había logrado a nivel profesional. Es más, les puedo confesar a ustedes, que en mis planes nunca estuvo tener hijos, ni ser la mamá perfecta, o el ama de casa ideal.

Creo que esto responde a que nunca tuve una niñez fácil, es más, mi vida estuvo llena de limitaciones económicas y cuando tuve la oportunidad de cambiar la historia, sólo pensaba en llegar tan lejos, como lo había soñado. Viajar, conocer mundo, tener un millón de amigos, bailar, comer, divertirme, todo los ingredientes para una vida perfecta…Bueno, y así fue, hasta que conocí a Mauro, mi compañero, confidente, paño de lágrimas y el padre de estos hijos maravillosos que hoy iluminan mi vida.

Rocío Oyanguren :. Yo Madre

Cuando conocí a Mauro, él ya me había vaticinado que sería madre de sus hijos a la semana de conocerme, y lo que me pareció gracioso en ese momento, terminó siendo verdad, pues al cabo de un año estaba embaraza de Mikela.

Aún recuerdo con claridad el shock, golpe emocional, y casi un trauma con la noticia, que me dejó sin habla por buenos minutos. Cuando supe que mi prueba de embarazo era positiva, sentí que el mundo se me vino abajo, muchas preguntas caían sobre mí y sólo me decía: ¿Qué sería de mi vida a partir de ese momento?

Cuántas veces, yo había escapado a un sin número de reuniones de amigas de la universidad, pues me molestaba el hecho de tener que escuchar sobre marcas de leche, tipo de pañales, ropa de bebés, colegios, pediatras. Esos temas no era para mí definitivamente!!!…

Luego de la noticia de mi embarazo, que me costó un par de días asimilar, decidí darle ‘la vuelta a la tortilla’, como decía mi madre. Había decidido ser una mamá diferente. Mi maternidad no sería un estado de salud quebrado, y mucho menos permitiría que me vean o sientan poco productiva y mucho menos, poco atractiva por estar embarazada.

Me esmeré más que nunca en verme y sentirme bien, usando el mismo estilo de ropa acostumbrada a lucir con un cuerpo bien cuidado, siempre en taco nueve  y  trabajando más que nunca, incluso hasta el mismo día de entrar a mi cesárea.

No niego que durante mi embarazo, fui sacudida con muchos malestares, nauseas,  sueño constante, pero siempre me sobrepuse y mis famosos tacos nueve para llegar a una altura decente, me acompañaron hasta el día que programé mi cesárea.

Al día siguiente de mí intervención, ya estaba de pie bañándome y cuando salí de la clínica a los dos días, me di el lujo de ir a comprar los pañales de tela que me faltaron. Mauro y yo,  preparamos todo de tal forma, que los primeros días sólo fueron dedicados a conocer a Mikela y sin ayuda de nanas.

Les confieso, que lo más difícil fue el hecho de no dormir como antes y tener que despertarme cada cuatro horas, pero el resto no fue tan complicado, pues siempre conté con el apoyo de Mauro, que para mí, es la madre ideal hasta hoy.

Sin duda Mikela me cambió la vida…Todo el mundo nos dice: ‘Lo más hermoso es la maternidad’, ‘ser madre es lo más maravilloso de esta vida’, ‘mamá lo es todo’…No digo lo contrario, pero nadie habla de las cosas que no te gustan de la maternidad. A mí por ejemplo no me gustaba el hecho de subir de peso y perder el cuerpo al que estaba acostumbrado piropeen mis amigos, o esa manchas que aparecieron por todas partes de mi cuerpo y que con tanto esfuerzo tuve que combatir, o el hecho de ver limitada mi vida social, porque tienes una gran responsabilidad encima.

Son cosas que lo sentimos y lo vivimos, y eso no nos hace menos madres por pensar así. La parte buena o la parte maravillosa, es que un hijo saca a relucir en ti  un amor que nunca sentiste en la vida, es un sentimiento que a veces no puedes explicar y aunque te saquen de tus casillas y algunas veces te provoque mandarlos al planeta ‘Saturno’, hacen de tu vida más completa.

Rocío Oyanguren :. Yo Madre

Sé que muchas mujeres han pasado y pasan día a día lo mismo que yo, pero les puedo decir con toda seguridad, que mis hijos no han obstaculizado mi vida profesional y si en algún momento lo pensé, estuve equivocada. Claro está, que no viajo como antes, ni me la paso bailando todos los fines de semana, pero siento que he mejorado como persona y como profesional.

A partir de la llegada de Mikela, lancé mi primer libro llamado ¿YO? ¡¿MADRE?! y que me dio grandes satisfacciones personales y casi tres años después, cuando llegó mi hijo Matteo, lancé mi segundo libro llamado DICHOSAS.

No sólo dirijo una empresa con mucho éxito, sino que ahora incluso me doy tiempo para mis proyectos personales, como este blog por ejemplo, que lo tenía pensado hace algún tiempo y ahora o haré realidad.

Y con la llegada de esta blog, voy dando los últimos toques a la segunda parte de ¿YO?¡¿MADRE?!.

Tengo ilusión de que podamos intercambiar experiencias, porque el ser MAMÁ es un gran reto!!!